martes, 23 de agosto de 2011

El papa y los hombres con falda

Escrito por Charo Nogueira, periodista de El PAÍS, merece la pena leerlo:






"La visita del papa, con profusión de obispos y sacerdotes alrededor, nos deja una imagen poco común, la de numerosos hombres con falda (así se llama la parte baja de la sotana). Un atributo que la cultura occidental identifica con las mujeres. Un sexo, por cierto, que queda excluido de cualquier poder en la Iglesia Católica, donde prevalecen patrones misóginos, patriarcales y antidemocráticos tras XX siglos de historia. Falda sí, mujeres, menos.
Ellas no pueden ser sacerdotes (ni los curas casarse, por supuesto: el celibato, que les aleja de las féminas, es "un don peculiar de Dios",según el Códex canónico). Las mujeres siguen pagando aún que una fuera la responsable del pecado original que relata la Biblia. Eva sigue ahí: ella mordió una manzana que contaminó a todas sus iguales. Relegadas a un papel secundario desde el punto de vista del poder religioso, en la estructura católica solo pueden aspirar a ser esposas de Cristo. Es decir, monjas. Benedicto XVI, en el monasterio de El Escorial ante 1.664 religiosas, les recordó el viernes sus misiones: la vida contemplativa (clausura), la educación de niños, el cuidado a los enfermos y ancianos, el acompañamiento de las familias, la caridad, el apostolado… Tareas de amor y cuidado mientras los hombres administran los sacramentos y dirigen la iglesia, de la que llegan a ser príncipes, o sea cardenales, y, papas. Unos pueden elegir (ellos pueden ser sacerdotes o religiosos), otras, no. Una segregación clara y discriminadora". 
Fuente: EL PAÍS.